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Bélgica History, Language and Culture

History of Bélgica

Historia : Bélgica, Holanda, Luxemburgo y una parte del norte de Francia, forman la región de los Países Bajos, con una historia común hasta 1579. En el siglo I d.C. los romanos invaden la región. En el sur del Rin crean una provincia llamada Bélgica, derivado del nombre de los pueblos celtas que la habitaban, los belgas; y a quienes los romanos les impusieron la cultura e idioma latinos. En el siglo V Bélgica es ocupada por los invasores franco germanos. El gobierno franco se estableció en el norte y con su dialecto establecieron las bases del moderno holandés, reemplazando el latín nativo que formó la base del lenguaje francés. El reino de los francos se convierte en el corazón del Imperio Carolíngeo, que se expandió durante el reinado de Carlomagno. Para el año 925 el territorio de la moderna Bélgica fue dividido entre Alemania y Francia. La mayor parte del territorio sur de habla francesa se convirtió en el Ducado de Lorraine, que luego queda bajo el control del Sacro Imperio Romano Germano. La mayor parte del territorio norte de habla holandesa queda bajo el gobierno francés. Entre 1363 y 1477 estos territorios caen en manos de los poderosos duques de Burgundy (Borgoña), y se ven envueltos en una larga lucha entre Inglaterra y Francia conocida como la Guerra de los Cien Años (1331-1453). Después de la muerte del último de los duques de Borgoña, Carlos el Temerario (1433-1477), la batalla de Nancy lleva al territorio a manos de los Habsburgos con el casamiento de María hija de Carlos con Maximiliano de Austria, heredero del Sacro Imperio Romano. En 1504, su hijo Felipe el Hermoso (1478-1506), recibe la corona de España, formando una línea entre Austria, España y los Países Bajos. El líder del Protestantismo, príncipe Guillermo de Orange, esperaba ganar la independencia de todo el territorio de los Países Bajos Españoles, pero las provincias del sur se mantenían bajo el gobierno español y el catolicismo romano. La separación entre el idioma romance y el germánico coincidió con el límite del Imperio Romano, que dividió a los Países Bajos por la mitad. En 1579, la creación de la Unión de Arrás, entre las provincias católicas de Artois y Henao (Hainaut), dio base a España para reanudar la guerra con los protestantes holandeses. Por la Paz de Utrecht, en 1713, las provincias del sur (Artois, Amberes [Antwerp], Brabante [Brabant], Henao, Flandes [Vlaanderen], Lieja y Namur) y Luxemburgo quedaron subordinados a Carlos VI, titular del Sacro Imperio y cabeza de la rama austríaca de los Habsburgo. Ante la Revolución Francesa, la Casa de Austria intentó algunas reformas en sentido liberal, pero retrocedió frente a la rebelión conservadora de 1789. Napoleón invadió la región en 1794, abolió la autonomía y los privilegios de la aristocracia local, a la vez que estimuló la revolución industrial. A la caída de Napoleón, en 1814, las potencias europeas impusieron la reunificación con el norte. A esta altura, las provincias del sur habían alcanzado una identidad propia, no dispuesta a subordinarse a Holanda. En 1830, la burguesía de Bruselas se armó contra las autoridades holandesas. El conflicto se generalizó, y las potencias reconocieron la independencia de las provincias del sur, que desde entonces se llamaron Bélgica. El Congreso adoptó la monarquía parlamentaria, con un cuerpo elector de propietarios. Los ducados de Limburgo y Luxemburgo fueron repartidos entre Bélgica y Holanda. Los últimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX son un período de tensiones políticas y sociales, que pasarán a segundo plano con la declaración de la Primera Guerra Mundial durante la cual Bélgica sufrió perdidas considerables a pesar del heroismo del rey Alberto y de su ejército. El Tratado de Versalles devolvió a Bélgica los territorios de Eupen y Malmédy que habían sido invadidos por los alemanes. Bélgica firmó en 1920 un acuerdo de asistencia militar con Francia y, el año siguiente, se unió económicamente con Luxemburgo. En Africa, las tropas belgas ocuparon las ex colonias alemanas de Rwanda y Burundi. De este período datan también los primeros conflictos entre flamencos y valones.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Bélgica se definió neutral, pero fue ocupada por Alemania en 1940, hasta la liberación en 1944. El retorno del rey, prisionero de guerra de los alemanes pero acusado de colaboración, generó una fuerte controversia. En un plebiscito, 57% votó por la vuelta, pero la tensión en la región valona obligó a Leopoldo III a abdicar en favor de su hijo Balduino en 1951. En 1947, Bélgica, Holanda y Luxemburgo formaron la asociación económica llamada Benelux, en el marco de la entonces llamada Comunidad Económica Europea (actual Uniòn Europea, U.E.). Los gobiernos belgas han apoyado la política de intergración de la Unión Europea y aún más después de la aprobación del Tratado de Maastricht. Bélgica se integró asimismo a la OTAN en 1949. Bruselas es la sede de la OTAN y de algunos de las instituciones más importantes de la UE.
En Africa, de las tres colonias belgas (Congo Belga, Rwanda y Burundi ) la primera en independizarse fue el Congo Belga en 1960, pero Bélgica y las potencias occidentales siguieron interviniendo en la ex colonia (después, Zaire, actual República Democrática del Congo). A pesar de una gran riqueza mineral, el país está completamente arruinado tras el régimen del dictador Mobutu. En 1962 se independizaron Rwanda y Burundi, que han conocido también múltiples conflictos, sobre todo de tipo étnico. El más reciente, en 1994, fue el terrible genocidio rwandés.
Bélgica es un buen ejemplo de una democracia liberal europea estable. En 1958 se constituyó el Benelux, la alianza entre Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, que a su vez fue una de las bases de la Comunidad Europea. El principal problema interno es la tensión continua entre los flamencos del norte y los valones del sur. La vida política ha sido domindada por las coaliciones de los cuatro principales partidos: los Socialistas (PS), los Social Cristianos (CVP), los Flamencos Demócratas Liberales (VLD) y los Partidos Liberales (PRL). Ninguno de ellos ha logrado alcanzar los votos necesarios para constituir un gobierno sin la ayuda de los otros. Poco a poco, otros partidos pequeños ganan cada vez nuevos electores, los dos más importantes son: el partido ecologista « Ecolo » y el Vlaams Blok (Bloque Flamenco) partido de extrema derecha de los separatistas flamencos. En 1992, el país perdió a su soberano Balduino, que fue sucedido por su hermano Alberto. En 1993 una reforma constitucional transforma Bélgica en un estado federal que comprende las regiones autónomas de Flandes, Valonia y el distrito bilingüe de Bruselas. El complicado sistema de gobierno comprende tres niveles (regional, provincial y comunales).
Durante los últimos años una serie de escándalos políticos han cristalizado la desconfianza del pueblo en los gobernantes. En 1998, el caso criminal del pedófilo asesino, Dutroux, reveló la corrupción de la policía y del sistema judicial. La intergridad del Estado belga está siendo muy cuestionada por la opinión pública. La elección más reciente de junio de 1999 fue un voto de rechazo contra el sistema de coalición y por primera vez el VLD alcanzó la mayoría, seguido por el CVP, PS, PRL y el Vlaams Blok. El nuevo gobierno dirigido por el líder del VLD, Guy Werhofstadt, organizó una coalición de seis partidos incluyendo a los socialistas y a los ecologistas.
Tras las elecciones de 2003, los Socialistas y los Liberales renovaron su coalición con Guy Verhofstad como Primer Ministro. Entre los dos partidos contaban con unos dos tercios de los escaños del Parlamento. El Partido ecologista, que había participado en la anterior coalición, sólo obtuvo 4 escaños en las elecciones. El panorama político en Bélgica se complica por el hecho de que cada uno de los partidos principales está dividido en dos secciones, los neerlandófonos flamencos y los francófonos valones. Una coalición entre partidos tiene que equilibrar los intereses de ambas partes.
En mayo de 2005, el gobierno superó un voto de confianza que le permitió archivar una disputa sobre el derechos al voto de los francófonos en la las áreas neerlandófonas alrededor de Bruselas. Las negociaciones sobre este asunto, que duraron varios meses, fracasaron y surgió una crisis política. El partido de extrema derecha Vlaams Blok, que pedía la independencia de Flandes y participo en campañas contra la inmigración, aumentó sus resultados en las elecciones regionales y europeas de 2004. Sin embargo, el Tribunal Superior dictaminó posteriormente que el partido era racista y le retiró el derecho a fondos estatales y el acceso a la televisión. El partido fue reconstituido con un nuevo nombre, Vlaams Belang, Interés Flamenco.
A lo largo de los últimos años, Bélgica ha evolucionado hasta convertirse en un eficiente estado federal. Se han llevado a cabo cinco reformas para llegar a este punto (en 1970, 1980, 1988-89, 1993 y 2001). En 2005, Bélgica celebra 25 años de federalismo, y por primera vez el artículo 1 de la Constitución afirma que "Bélgica es un estado federal compuesto de comunidades y regiones" (página web: www.belgium.be/eportal/index.jsp ).

Gobierno: El país es una Monarquía constitucional con un parlamento bicameral constituído por los 150 miembros de la Cámara de Representantes (elegidos por sufragio universal) y los 71 miembros del Senado. Las dos cámaras son elegidas por un período de cuatro años.

Bélgica Culture

Religion in Bélgica

Mayoría católica romana, con una minoría de protestantes y comunidades judías.

Social Conventions in Bélgica

Los flamencos prefieren responder a los visitantes en inglés antes que en francés, aunque el visitante hable un francés perfecto. La forma de vestir es muy parecida a la de otros países occidentales y dependen de la formalidad de la ocasión. Se usa corbata negra y vestido de noche en los actos sociales formales. Se puede fumar sin restricción.

Language in Bélgica

Los idiomas oficiales son: neerlandés, francés y alemán. El neerlandés se habla un poco más que el francés. El alemán lo hablan menos del 1% de la población en las zonas limítrofes orientales.