Sevilla Ocio y ambiente nocturno

Otro clásico y diminuto bar sevillano, fundado por el patriarca familiar del mismo nombre en 1926. Sus tapas más famosas son los boquerones en adobo y su famosa ensaladilla.

El bar más antiguo de Sevilla, el Rinconcillo, es uno de los clásicos para el tapeo de varias generaciones sevillanas. El que fuera en su día parte de un convento, abrió por primera vez sus puertas en 1670. La decoración tradicional, barricas de madera, lámparas de araña o los clásicos azulejos no han cambiado mucho en los últimos años. Aunque ahora es uno de los más buscados por los turistas, la calidad no ha bajado un ápice.

Después de habérselo ganado a pulso, se le conoce hoy como el bar que sirve las cañas más generosas y baratas de Sevilla. Diminuto, sólo 10 metros cuadrados, aunque con terraza fuera, tiene mucho ambiente y siempre está a rebosar. Las tapas no son muy buenas, así que mejor sólo para tomarse unas cañas.

Aunque el local en sí no tiene nada especial, es uno de los mejores bares de tapeo de Sevilla. Solomillo en salsa de eneldo, brandada de bacalao, pastel de espinacas, navajas, almejas, costillas a la miel, huevos con boletus, carrillada. Todo delicioso con una relación precio calidad muy buena. También tiene un restaurante del mismo nombre, justo al lado, para comer o cenar más formalmente.

Diseñado para impresionar a los más modernos de la ciudad, Aduana es es uno de los imprescindibles en la noche, sobre todo para los más jóvenes. Se organizan muchas noches temáticas cada fin de semana. El local está dividido en dos partes: en la pista principal se pincha fundamentalmente house music, mientras que en la otra domina la música electrónica.

Como parte de una cadena internacional, Kudeta es un local de varios usos con una clientela elegante y una impresionante terraza en el ático. Está decorado con motivos orientales y dividido en tres diferentes niveles, cada uno con música y ambiente bien diferenciado. Se encuentra en la estación de tren de plaza de Armas, justo en el corazón de Sevilla.

Situado en la calle Betis, donde se encuentran otros muchos bares y locales, la sala Boss es un fijo de la escena nocturna sevillana. Con diseño y aire muy contemporáneo, el local está dividido en cuatro espacios con diferentes niveles y una enorme pista de baile. Aquí se puede escuchar la música de los más importantes DJs, además organizan eventos y conciertos regularmente.

Emplazado a orillas del Guadalquivir, Azúcar de Cuba es un local muy popular para escuchar música en directo. Cuenta con un magnífico grupo de músicos cubanos, buen espacio y comida cubana a muy buen precio. Daiquiris y un magnífico ambiente harán el resto. Durante la semana el bar ofrece clases de salsa.

Café Jazz Naima es un bar muy acogedor que ofrece actuaciones en directo cada fin de semana. Es también uno de los mejores locales en Sevilla para escuchar jazz, con estupendos conciertos de músicos ya veteranos. No se cobra entrada. Hay también otro Naima en las afueras de Mairena del Alijarafe.

En el centro del barrio de Santa Catalina, el Perro Andaluza es uno de los pocos locales sevillanos que ofrecen diferentes tipos de música bajo un mismo techo: rock, reggae, blues o flamenco. Reformado en varias ocasiones, es muy popular entre los sevillanos, y a menudo lo frecuentan actores y artistas locales.

Aunque recibe muchos turistas, todavía es un buen para escuchar buen flamenco y tomar la famosa agua de Sevilla. Donde está ahora La Carbonería era la parte trasera de la antigua casa palacio de Samuel Leví, y sus paredes rezuman historia y cultura. La sala principal en la entrada está llena de muebles y cachibaches antiguos, y es donde también se exponen trabajos de artistas locales, mientras que en la parte trasera hay un patio con largas mesas y bancos. Además, la entrada es gratis. Una joya.

Catalogado como el mayor local al aire libre de Europa, fue construido para celebrar la Expo de Sevilla en 1992. Situado en la Isla de la Cartuja, el auditorio acoge multitud de espectáculos locales, nacionales e intenacionales, aunque merece la pena ser visitado por su impresionante diseño. Obra del arquitecto Eleuterion Población, el edificio presenta una espectacular fachada de mármol blanco y un enorme espacio al aire libre con capacidad para casi 4.000 personas sentadas.

Teatro Central, es la isla de la Cartuja, ofrece música, teatro y flamenco tanto tradicional como nuevo flamenco. En manos públicas y con entradas con un precio muy asequible, el teatro es un escaparate para los artistas locales que allí actúan. Cuenta con una impresionante acústica y alta calidad en los servicios.

Otro clásico para escuchar cante jondo, situado en plena calle Betis en el famoso barrio de Triana, en donde se dice nació el flamenco. Aunque su interior es relativamente moderno, ofrece clásicos dúos del mejor flamenco. Además de Lo Nuestro, hay varios locales más de flamenco en la misma calle.