Guía Mundial de Viajes > Guides > Europa > Alemania

Alemania History, Language and Culture

History of Alemania

La historia de lo que hoy es Alemania es bastante compleja e inseparable de la historia de Europa Central y Occidental. Generalmente se dice que las tribus germánicas destruyeron el Imperio Romano, pero los Visigodos, Ostrogodos y Francos que se establecieron en Europa occidental después de la caída del Emperador Rómulo (en 476 después de Cristo), trataron de perpetuar un sistema que admiraban y que administrativamente les parecía bastante eficaz. Es así que un Franco, Carlo Magno, decidió restablecer el Imperio Romano en Occidente en 800 después de Cristo. Carlo Magno fue el único soberano capaz de unificar lo que es hoy en día Alemania, Francia y parte de Italia. Este imperio duró únicamente 40 años (entre le reino de Carlos Magno y de su hijo Luis el Piadoso). La división del imperio de Carlo Magno fue confirmada por el Tratado de Verdún (843 después de Cristo) como resultado de esta división la actual Alemania pasaba a ser territorio del rey Luis el Germánico, hijo de Luis el Piadoso. Durante los siguientes 80 años Alemania estuvo fragmentada en cinco grandes ducados (Sajonia, Bavaria, Franconia, Lorena y Suabia), estos duques establecieron el poder por la herencia. El siglo X muestra el crecimiento del poder y de la autoridad central de la Casa de Sajonia, mientras que durante el siglo XI y prinicipios del XII, durante la dinastía sálica, el poder de la corona se repartió entre varios soberanos. En 1138 comenzó el siglo de la dinastía de los Staufen; Federico I Barbarroja (1152-1190), en sus luchas contra el Papa, las ciudades del Norte de Italia y su principal rival en Alemania, Enrique el León, duque de Sajonia, conduciría al imperio a una nueva época de esplendor. Sin embargo, bajo su gobierno comenzó también una división territorial que terminaría debilitando el poder central. Este proceso continuaría bajo los sucesores de Barbarroja, Enrique VI (1190-1197) y Federico II (1212-1250), no obstante el gran poder del emperador. Los príncipes seculares y eclesiásticos se convirtieron en 'semisoberanos', en señores de sus respectivos territorios. En 1152 después de una guerra de sucesión y una guerra civil, el intrépido Federico Barbaroja accede al trono y constituye una de las figuras más significativas de la historia alemana. Federico, su hijo Enrique VI y su nieto Federico II hicieron prodigios para tomar el poder en Alemania e Italia, esta empresa fue imposible. Este período vio surgir por la primera vez la Casa de Habsburgo. Con Rodolfo I (1273-1291) llega por primera vez un Habsburgo al trono. Los fundamentos materiales del Imperio ya no eran los entonces desaparecidos bienes imperiales sino los 'bienes de la casa' de la respectiva dinastía reinante; la política de incremento del poder de la casa imperial se transformó en el principal objetivo de cada emperador.
La Bula de Oro de Carlos IV, en 1356, una especie de constitución imperial, otorgó a siete príncipes, los príncipes electores, el derecho exclusivo a elegir al emperador, a la vez que les confirió otros privilegios frente a los demás nobles. Mientras los pequeños condes, señores y caballeros iban perdiendo poco a poco su importancia, aumentaba la influencia de las ciudades en virtud de su poder económico. La unión de estas últimas en federaciones de ciudades contribuyó a reforzar aún más su poder. La más importante de estas federaciones, la 'Liga hanseática', se convirtió, en el siglo XIV, en la potencia dominante del Mar Báltico.
Desde 1438 - y a pesar de que el imperio era formalmente una monarquía electiva - la corona fue transmitida de hecho por herencia dentro de la casa de Habsburgo, la cual, por otra parte, se había transformado en la potencia territorial más importante. En el siglo XV comenzaron a hacerse sentir, cada vez con mayor exigencia, los reclamos de una reforma del imperio. Maximiliano I (1493-1519), que fue el primero en recibir el título de emperador sin haber sido coronado por el Papa, trató sin mucho éxito de llevar a cabo una reforma. Las instituciones creadas o reformadas por él - dieta imperial, distritos imperiales, cámaras de justicia imperiales - subsistieron en verdad hasta el fin del imperio en 1806 pero no pudieron impedir su creciente escisión. Comenzó a desarrollarse el dualismo 'emperador-imperio': frente al emperador se encontraban los estamentos imperiales (príncipes electores, príncipes y ciudades). El poder del emperador fue limitado y reducido cada vez más a través de las 'capitulaciones', es decir, acuerdos firmados con los príncipes electores al ser elegido. Los príncipes, especialmente los más poderosos, ampliaron considerablemente sus derechos a costa del poder imperial. Con todo el imperio se mantuvo unido: el brillo de la corona imperial no se había extinguido todavía, la idea del imperio se mantenía viva y en su seno los territorios pequeños y medianos hallaban protección frente a los ataques de vecinos poderosos. En 1519 Carlos V es elegido Emperador y une España, las Provincias Unidas, Nápoles, Sicilia, al Imperio además de las posesiones en el Nuevo Mundo. Como en el resto de Europa, Alemania tiene que afrontar la Reforma, Carlos V trata de solucionar el problema religioso por la fuerza. La imposibilidad de reinar sobre un territorio tan extenso hace que Carlos V se retire al Monasterio de Yuste y abdique en su hijo Felipe II. Las guerras contra los turcos continúan y otra guerra aún más peligrosa estalla en Europa: La guerra de los Treinta Años, (1616-1648).
Durante el siglo XVIII se destaca la figura de Federico el Grande, asociado al crecimiento de Prusia y a su fuerza militar. En ese tiempo el Sacro Imperio Romano estaba ya moribundo, un contemporáneo lo describe como 'casi sagrado, ni romano ni imperio' fue abolido definitivamente en 1806 por Napoleón (los Habsburgo toman el título de emperadores de Austria). La mayor parte de los territorios de los Habsburgo habían sido conquistados por Prusia. Así en 1815 se establece la Confederación Germánica con 39 estados y la reunificación de territorios continúa a lo largo del siglo. La figura más significativa de esta época es la de Von Bismarck, Canciller durante el reino del emperador Guillermo I. Varias guerras tuvieron lugar contra otros estados europeos durante este tiempo, sin lugar a dudas la más importante es la de 1870 contra los franceses. Esta es también la época de los convenios y tratados diplomáticos (la Doble y la Triple Alianza de 1878 y de 1892). Pero el atentado perpetrado contra el heredero del trono austríaco en Serbia en 1914 rompe las ilusiones europeas de seguridad y precipita la explosión del primer conflicto mundial. En 1918, después de la derrota, Alemania adopta una constitución democrática y constituye una república: la República de Weimar, dirigida por los social demócratas. Sin embargo la inestabilidad política y los problemas económicos permiten el triunfo del Nacional Socialismo y el acceso al poder de Adolf Hitler en 1933. Para Hitler la humillación del tratado de Versalles (tratado que sellaba la Paz en 1918) debía ser vengada. Alemania comienza a armarse, Hitler crea el Tercer Reich, declara el Anschluss con Austria y además decide anexionarse el territorio de los Sudetes (en Checoslovaquia) antes de anexionarse el país entero. Así comienza la Segunda Guerra Mundial que va a saldarse con la pérdida de 60 millones de vidas humanas. En 1945 Alemania es vencida por los Aliados (Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña y otros). La Segunda Guerra Mundial será el origen de la división de Alemania. La parte occidental del territorio estaba controlada por Estados Unidos y la parte oriental por la Unión Soviética, esta última será la República Democrática Alemana. La parte occidental emerge de las ruinas, la República Federal de Alemania nace en 1949, bajo control de las potencias occidentales (Francia, Gran Bretaña y EE UU). La ciudad de Berlín fue dividida en dos partes: Berlín Este que es la capital de la RDA y Berlín Oeste que forma parte de la República Federal.
La figura emblemática de este período es sin duda Konrad Adenauer, Canciller de la RFA entre 1949 y 1963. Los principales partidos políticos alemanes son desde esta época el SPD Partido Social Demócrata y el CDU Partido Cristiano de Centro Derecha. Este sistema de bipartidismo es típico de Europa occidental. Adenauer y su ministro de Economía, Ludwig Erhard fueron los príncipales artífices del fenomenal crecimiento económico de los años de posguerra en Alemania. La principal realización de Adenauer fue la CECA (Unión entre Francia y Alemania para el comercio del Carbón y del Acero) más tarde a partir de la CECA y en unión con otros países (Italia, los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo), el Tratado de Roma funda lo que será la Unión Europea. Los demócratas cristianos se mantuvieron en el poder hasta 1972, fecha en la cual el SPD gana la mayoría de la Bundestag bajo el liderazgo de Willi Brandt. Brandt es reemplazado en 1974 por Helmut Schmidt. Willi Brandt es el iniciador de la Ostpolitik es decir una política de apertura y de cooperación con Alemania del Este y única alternativa posible durante la Guerra Fría. Los soviéticos que habían ayudado a la proclamación de la RDA, ejercen un fuerte poder político y económico sobre este país. Durante los años 50, la RDA aplica un programa de desarrollo económico que incluye una reforma agraria y un vasto programa de desarrollo industrial. Sin embargo, el descontento popular se manifiesta durante esta década, así por ejemplo en 1953 las tropas soviéticas intervienen para calmar la agitación.
El poder en RDA era ejecido por el Sozialistische Einheitspartei Deutschlands (SED — Partido de Unidad Socialista), que era una amalgama de izquierda y de antifascistas de antes de la guerra dominiados por el Partido Comunista. A Walter Ulbricht le sucede Erich Honecker como Primer Secretario del Partido en 1971, Honecker se mantuvo en el poder hasta el fin de la RDA. La Ostpolitik fue continuada por el sucesor de Brandt, Helmut Schmidt y por el gobierno siguiente cuando la SPD perdió la mayoría en las elecciones de 1980. La coalición entre el SPD y los partidos Centristas Libres dirigidos por Hans-Dietrich Genscher (Ministro de Relaciones Exteriores durante 12 años) sufrió una fuerte derrota en 1982. Los Demócratas Liberales se unieron a los Democrátas Cristianos del CDU dirigidos por Helmuth Kohl. Kohl fue el Canciller más exitoso de la pos-guerra, ganó todas las elecciones desde 1982 hasta 1998 y tuvo éxito incluso después del proceso de reunificación. Dicho proceso comenzó en 1985 con llegada de Gorbachev al poder en Moscú y suiguió hasta 1989. En noviembre de 1989 tuvieron lugar las manisfestaciones masivas en las principales ciudades del Este. Después de la caída del muro, la primera elección libre en RDA tuvo lugar en marzo de 1990 y la victoria fue para la Alianza de Centro Derecha por Alemania dirigida por Lothar de Mazière, el Canciller Kohl y la CDU. El partido de los Demócratas Socialistas (SED) llegó en tercer lugar detrás de los Social Demócratas. La reunificación no podía ser decidida únicamente por los alemanes, los aliados tenían que dar también su visto bueno. El Oeste no puso ningún obstáculo: Washington estaba bastante entusiasmado mientras que París y Londres, mostraban un poco más de reserva pero no se opusieron en ningún momento. La inquietud venía del Este y de la Union Soviética que consideraba la RDA como un territorio estratégico además tenía un ejercito de 300.000 hombres y dispositivos nucleares dentro del territorio alemán, sin embargo todo se llevó a cabo sin problemas ya que la URSS estaba también en plena crisis.
La nueva Alemania tiene 80 millones de habitantes y es la mayor potencia económica de toda la Unión Europea. Cada vez su influencia en materia de política exterior aumenta, así las decisiones alemanas tuvieron una gran influencia durante la Guerra de los Balcanes. La reunificación fue decidida el 3 de diciembre de 1990. Tal y como se esperaba el Canciller Kohl y la alianza de la CDU ganaron la mayoría parlamentaria de la Bundestag. El principal problema del tercer mandato de Kolh fue la economía del Este. Para hacer que el Este alcance el nivel económico del Oeste, hubo un gran flujo de recursos así como también la aplicación de rigurosas políticas económicas (ver la sección Economía). En el frente politico, Kohl, la CDU y sus aliados no tuvieron ninguna dificultad frente a la desorganización de la oposición de los Social Demócratas. Pero a partir de esta época un nuevo liderazgo de izquierda comienza a surgir capaz de hacer frente al Canciller, en 1994 Kohl gana las elecciones con un margen muy reducido. Las principales figuras de este movimiento son Gerhard Schröder y Oskar Lafontaine, jóvenes políticos que comenzaron a militar en los años 60 y que proponían otra visión de Alemania, muy diferente de la de Kohl que pertenece a la generación que vivió la guerra. La popularidad del SPD se hizo aún más aparente a partir de 1995 cuando comenzaron a controlar la mayoría de las administraciones de los Lander. El partido hizo además muchos esfuerzos para integrar a los pequeños partidos: en el este el Partido Democrático Socialista (antiguo partido comunista) dirigido por el abogado Gregor Gysi y al oeste los Verdes. Durante las elecciones generales de septiembre de 1998, el SPD obtuvo la mayoría parlamentaria con un 7% de ventaja sobre su rival inmediato. Una vez ganadas las elecciones, el SPD negoció con los Verdes para formar una coalición. Los Demócratas Libres que habían sido siempre invitados a formar parte de los gobiernos de izquierda, fueron excluídos. Después de 17 años como Canciller y 25 como líder de la CDU, Kohl abandonó la vida política. El nuevo Canciller Schröder declaró inmediatamente sus intenciones de continuar con las mismas políticas económica y exterior que su predecesor y hasta ahora ha cumplido esa promesa. Los Verdes por primera vez forman parte de un gobierno y ocupan puestos importantes: el Ministerio de Asuntos Exteriores (Joschka Fischer) y uno los dos puestos de Alemania en la Comisión Europea. El gobierno Schröder ha encontrado algunas dificultades, reflejándose en una serie de derrotas electorales en los Lander y en varias elecciones locales entre 1999 et 2000. A pesar de esta pérdida de popularidad, salió victorioso de nuevo en las elecciones de septiembre de 2002.

Sistema político: La constitución actual es la de Mayo de 1949, la República Federal de Alemania fue fundada cuatro meses más tarde. El país es una democracia parlamentaria con dos cámaras (Bundesrat y Bundestag, con 68 y 663 miembros respectivamente). La autoridad ejecutiva reside en el Canciller que es el jefe del Gobierno Federal y su gobierno. El Presidente es el jefe del Estado. Según la consititución cada Lander tiene su propia legislación y tiene la atribución de promulgar leyes en todas las materias que no estén reservadas al gobierno federal. La administración de la ex-RDA adoptó este sistema y el territorio está dividido en cinco Lander.

Alemania Culture

Religion in Alemania

Aproximadamente el 34% de la población es protestante, el 34% es católico, y hay minorías musulmanas, judías y de religiones no cristianas.

Social Conventions in Alemania

La forma más común de saludar es un apretón de manos. Si alguien es invitado a una casa particular la norma de cortesía es antes de empezar a comer desear buen apetito a los demás, que en alemán se dice Guten Appetit, a los que los otros responden Ebenfalls. Cuando está invitado a la casa de alguien, es costumbre obsequiar al anfitrión(a) con un ramo de flores (las rosas rojas son un regalo de enamorados) o un pequeño detalle. Al entrar a una tienda o restaurante lo primero que se hace es saludar Guten Tag (o Grüss Gott en Baviera) y al salir se dice Auf Wiedersehen; no hacerlo es una falta de educación y respeto. Se puede vestir informalmente pero para ir a restaurantes, ópera, teatro, casinos y otros actos sociales se ha de optar por un traje formal. Está prohibido fumar en los transportes públicos y en ciertos edificios públicos, además de todos los lugares que lo indiquen. Las tiendas, negocios, colegios, etc, abren a partir de las 8 de la mañana.

Language in Alemania

El idioma oficial es el alemán. En la región del Saarland se habla francés mientras que en el norte de Schleswig-Holstein se habla danés.